viernes, 25 de junio de 2010

Fiestas de La Chana


Anoche dieron comienzo las fiestas de La Chana. Mientras las pregonaba el concejal socialista, Manolo Peña, a mi lado había dos hombres que, al finalizar el acto, saludó afectuosamente un destacado militante del PP que ocupaba uno de los asientos que la asociación de vecinos reserva a las autoridades públicas, sin ser este militante autoridad, aunque sí que es quien descuelga el teléfono para dar las regañinas pertinentes a los presidentes vecinales que no se comportan como Dios manda. Estos dos hombres pusieron a parir a toda persona que participó en el acto del pregón de las fiestas. Uno de los premios de los "farolillos" lo recibió la Peña Taurina, que es toda una institución en el barrio. Lo recogió su presidente y le entregó el premio, María José Sánchez, Delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Granada. El comentario de estos dos señores fue: "Otra socialista de mierda en el escenario". Le siguieron comentarios del tipo: "Esto es un nido de víboras socialista", "otro sinvergüenza socialista" y lindezas por el estilo. Daba igual que subiera al escenario el pregonero o el presidente de la asociación de vecinos. Allí sólo había socialistas "asquerosos y ladrones".

En esos momentos uno tiene la tentanción de reprenderles por su actitud incívica, por su falta de respeto y por carecer de talento. Pero uno, al final, se reprime porque al dirigirse a alguien con tales dotes de urbanidad, no sabes si estos tipos te armaron un escándalo que sería la campanada del acto. Así que, el remedio es esbozar una sonrisa socarrona y respirar hondo. Ciertamente, no me sentí, como militante socialista, insultado. Sentí un profundo dolor. Aquellos dos hombres al hablar, dibujaban faltas de ortografía, como las que dibujan mis propios padres sin ir más lejos. Eran dos hombres toscos, iletrados. Dos hombres que, en su vida, no habían podido, -estoy seguro-, acudir a la escuela. Dos hombres desheredados, arrinconados y sin oportunidad alguna de ilustrarse siquiera mínimamente. El odio con el que hablaban, producía dolor. Dolor ante su fanatismo partidista, reprobable provenga de donde provenga.

El caso es que luego nos fuimos a la caseta de la asociación de vecinos y pude encontrarme con muchos de mis vecinos y vecinas. Atender a Carmela de Bobadilla, llevarla a su casa pasado un rato, acompañada de su marido, encontrarte con personas que te preguntan por la salud, por tus padres, por el trabajo, gente sencilla de barrio que te regañó cuando cruzaste la carretera sin mirar, que preparó juegos infantiles en fiestas que creías perdidas en la memoria infantil que, a la postre, está tan presente en mi vida.

Luego, pues inauguramos nuestra caseta del PSOE y recibimos a todo el que quiso acercarse. Invitamos a conocidos, nos devolvieron la invitación y nos citamos hoy, a las 20.30 horas para ver España-Chile.

Mañana a las 10.30 en La Encina, seremos un grupo de jóvenes, y no tan jóvenes, los que prepararemos los juegos infantiles y, a las 20 horas, iremos al Colegio Público Santa Juliana para celebrar la II Edición de los Premios Juan Cuenca y felicitarnos colectivamente por la labor del movimiento vecinal desde sus inicios. Y el domingo, comeremos paella en la caseta de los vecinos, y luego iremos a la del PSOE a comer migas, hasta que aparezcan los mayores del barrio y echemos una tarde grata y rejuvenecida. Hasta que la noche nos venza y partamos para casa a empezar una nueva semana.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Todo salió como se esperaba, la caseta del PSOE un año más fue lugar de encuentro de los chaner@s y para los que no siendo del barrio, nos encontramos como en casa. Quizá las bilis de los personajes que estaban en el teatro el día del pregón no eran más que rencor, porque los socilistas están en la Chana. Gracias por todo, por la caseta, por los Premios Juan Cuenca, por los juego infantiles...

En la Chana como en resto de barrios, calle y zapatillas!

Ana

Besos

Miguel Ángel Madrid dijo...

Gracias, Ana. Estoy de acuerdo contigo y es un placer sentirte una chanera a pesar de ser la number one de los barrios de Granada.