lunes, 29 de marzo de 2010

Buenos cristianos en Semana Santa

La Iglesia, como poder fáctico en nuestro país, y en otros países más, está hecha unos zorros: Pederastas que abusaban de niños sordos, encubrimiento de los casos por el propio Papa cuando tenía otras responsabilidades en Alemania, la sangría en Irlanda y un largo etcétera de olvidos, como siempre, en África. Una nausea, una gran bocanada de estupefacción recorre el mundo. La respuesta de la Jerarquía católica es la indulgencia, (Real Academia: Facilidad en perdonar o disimular las culpas o en conceder gracias, -eclesiales-).

Rajoy, -buen católico que debiera amar el mensaje de Cristo-, no iba a ser menos indulgente que la Iglesia y lo ha demostrado estos días con la situación socioeconómica de Grecia. Me explico. Cristo nos invitó a amarnos a nosotros mismos a través de los demás, en el otro. Por eso murió en la cruz. La de Cristo es una invitación a los derechos humanos y la premisa básica es la solidaridad. Sin embargo, la Iglesia y sus acólitos, no paran de pervertir un mensaje en el que nunca han creído. Sólo les interesa el poder. El movimiento neoliberal, el sistema capitalista global del que todos formamos parte, no ha hecho más que globalizar el capital sin abordar el debate de la solidaridad internacional, entre los pueblos. Al final, se ha llegado a la conclusión de que respetar, lo que se dice respetar los derechos humanos, no es viable. Todo este cónclave de poderosos se rige por un absolutismo moral que imponen con sus carteras llenas de dolares y de traiciones al mensaje de Cristo.

Por eso, Rajoy, no quiere que ayudemos a Grecia. No estamos los españoles para donaciones. Primero arreglemos lo de aquí, sin Zapatero por supuesto. Después ya construiremos Europa, ya forjaremos la solidaridad entre naciones. Es decir, nunca. Olvida Rajoy que, como buen cristiano, debería abogar por la solución de los problemas que tenemos como Planeta, que es nuestra única, a fin de cuentas, patria. ¡Así se pudran los griegos! Ya sabe, el sálvese quien pueda.

Ciego y pragmático, atento sólo al interés electoral, Rajoy, está en la línea de los euroescépticos que construyen Europa con la intención de destruirla. Zapatero, en cambio, sabe que la contribución a Europa no sólo beneficia a España, sino que favorece la pelea por nuestra Patria-Mundo. Algo, pues, más acorde con el cristianismo y sin tener que recurrir al mismo: La esperanza de vivir este mundo desde el amor al prójimo.

El PP, en cambio, siempre pensó como la Jerarquía de la Iglesia: confórmate en este valle de lágrimas y, al final, seremos indulgentes con usted. Eso sí, cuando te mueras o justo antes del fin.

Y, cómo no, siempre me gusta terminar con algún asunto de la ciudad de Granada, aunque resulte un recurso Deus ex machina, si bien no está fuera de tono en exceso ya que tiene que ver con nuestro querido alcalde y su comportamiento de buen cristiano. Resulta que, Pepe Torres y el concejal de cultura, García Montero, han pedido pasta gansa a las cofradías granadinas si querían salir en su tele. Su tele es un decir, porque es una tele que le ha costado a los granadinos unos 4 millones de euros. Y es que, el recogimiento cristiano de estas fechas de Semana Santa, las cuestiones de interés público, el PP las obvia en función de su interés particular e inmediato. Ahora dicen que en las cofradías hay muchos empresarios y que seguro que les anima este negocio por amor ¿a Dios?, ya que el despliegue de medios para tan cristiano evento cuesta un costal que, el gobierno municipal del PP, no tiene.

Me pregunto si ante tanto pecado, los españoles, especialmente los granadinos, actuaremos con indulgencia eclesial.


No hay comentarios: