lunes, 5 de abril de 2010

Granada, ¿bastión del PP?


Uno de los significados de bastión, para la Real Academia Española de la Lengua es: Cada uno de los apoyos de piedra, adobe o ladrillo que sostienen la techumbre de ciertas construcciones, como graneros, hornos, enramadas, etc. Si hacemos un símil con respecto al gobierno municipal del PP en Granada, la ciudad es su bastión porque se sostiene en el poder con el apoyo mayoritario de la ciudadanía. Un apoyo que parece inexpugnable hasta la fecha.

Yo me pregunto cuál es la causa de todo esto. Ciertamente, podrá decírseme que no existe una única causa. Que hay causas que explican por qué esta ciudad es conservadora pese a las remesas de estudiantes que cada año nos llegan a la universidad, pese al carácter marcadamente cultural que tenemos, lo cual siempre “supone” una aportación social de ruptura, de cambio. Que hay causas que explican por qué esta ciudad es conservadora pese a que los grandes cambios desde la llegada de la democracia lo han realizado gobiernos de izquierdas.

No importa si la derecha de esta ciudad se comporta cínicamente, si en sus prácticas habituales no existe el diálogo, -no ya con las demás fuerzas políticas, sino con el movimiento vecinal o cualquier otro tipo de colectivo social-. No importa que la comunicación que existe con el tejido social, sobre todo el vecinal, sea el de la reprimenda ante la crítica o maniobras administrativas para restar parcelas de influencia al que se comporta de manera disidente con el gobierno del PP.

No importa que en este mandato, el PP y el alcalde, Torres Hurtado, no hayan puesto encima de la mesa un solo proyecto, una sola idea, una sola propuesta, -no ya para ayudar a salir de la crisis, sino para percibir que esta ciudad ofrece algo a sus ciudadanos-.

No importa que predique el PP que su receta para salir de la crisis pasa por rebajar los impuestos para estimular el consumo y que, sin embargo, todas las tasas municipales se hayan visto incrementadas.

No importa que se estime financiar servicios públicos con una previsión económica que puede o no llegar, ya que tan previsión se estima mediante dinero que se recaudará por multas. No importa, porque Granada es un bastión del PP.
Y es que este espacio que llamamos Granada, como todos los espacios, es un producto humano, sociocultural, lo que hemos hecho y lo que percibimos. Y en este imaginario, lo que se ha valorado es que hay un partido político que defiende los intereses de Granada. Esa es la percepción de muchos ciudadanos, aunque sus políticos sean mediocres y grises o se comporten como verdaderos caciques.

Y este, ni más ni menos, es el reto que tiene la izquierda de cara a las próximas elecciones municipales. Por un lado, cambiar la percepción de la gente. Hay discurso para ello, pero porque hay razones más que evidentes. Razones que pueden rastrearse en el pasado porque la modernidad llegó a esta ciudad con el empuje de la gente de izquierdas. Y razones que son una realidad en estos momentos y que nos preparan para el futuro. No tiene la izquierda que inventar nuevas ideas, sólo comportarse como si fuese la gente porque la gente de izquierdas es la propia gente. Y esto no es un galimatías del lenguaje. La clave de la próxima campaña electoral será pues dotar de sentido y significado su propuesta política para la ciudad. Una clave que pasa por el lenguaje, por huir del artificio y las ambiciones idealistas que se evaporan de la misma forma que llegan. El lenguaje de la gente porque somos gente. Habrá que designar, pues, a personas que sean pueblo: padres y madres, gente con familia que labora a diario por una vida mejor. Gente como usted y como yo. No hacen falta más alharacas. Corazón de gente buena que hable como usted y como yo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues tú mismo te has contestado, la gente no se fia de este PSOE granadino que no se renueva, son siempre los mismos: dirigentes provinciales mediocres que los ascienden a consejeros, exconsejeros que quieren volver, delegados de la junta apoltronados.... y la gente joven con ideas y sin cargos, en la sombra y sin posibilidad. Todo esto hará que el peor alcalde de la democracia gane de nuevo las elecciones. Qué pena, Migue.

Miguel Ángel Madrid dijo...

El PSOE de la ciudad ha pasado su propio viacrucis, y se renovó hace un año. Y en la provincia, desde el año 2000 la renovación ha sido total, y la incorporación de la mujer impresionante. Igual los delegados de la Junta. Por otro lado, creo que ha habido estos años una buena combinación de experiencia y juventud. También es necesaria la mezcla de experiencia y sabia nueva. De modo que lo veo, "anónimo" de forma diferente a ti. Ahora estamos en la calle, hemos visto a mucha gente. A mucha. Gente que nos ha criticado y animado, gente con la que hemos compartido sus problemas. Con todo, hace falta afinar más, porque siempre es poco el trabajo que se haga. Así que espero que podamos cambiar entre todos. Gracias por tu comentario

Anónimo dijo...

Miguel Ángel, me da la sensación al leer tu entrada que el PP lo hace todo mal. Algo habrá bueno, no? En algo acertará este Alcalde, no? supongo que la gestión que realizó en su primera legislatura fué buena, para subir en votos en la segunda, y viendo como está ahora, creo que repetirá. Lo siento por tu parte.

Por otro lado, como estudiante que soy, me he visto reflejado en tus comentarios. Soy estudiante y del pp, conservador como tu dices, y al igual que yo miles de jóvenes granadinos. Ser estudiante no significa ser de izquierdas. Es una cosa que hacéis muy bien los de ese lado: apropiaros de conceptos, de roles sociales, de identidades sociales y hacerlos vuestros cuando no es así. Ni todos los estudiantes son de izquierdas, ni todos los actores son de izquierdas, ni la cultura es de izquierdas y por suerte o por desgracia, la derecha no son los que lo hacen todo siempre mal y son siempre los malos.

Gracias y espero que apruebes este comentario, ya que también os habéis apropiado de la tolerancia, de la diversidad de opiniones....estaría feo que no lo publicaras.

R.L. Albayzín.