martes, 5 de octubre de 2010

Es aburrido además de ser lamentable


El lenguaje me obsesiona. El lenguaje puede mostrar a un hombre limpio, honesto, hondo. Qué otra cosa puede valorarse al leer He andado muchos caminos:

En todas partes he visto/ caravanas de tristeza/ soberbios y melancólicos/ borrachos de sombra negra... Y en todas partes he visto/ gentes que danzan o juegan/ cuando pueden, y laboran/ sus cuatro palmas de tierra...

(El poema completo en el enlace: http://www.los-poetas.com/a/mach1.htm )

En fin, Machado era un observador del corazón privilegiado. Un filósofo total.

El lenguaje también muestra, como aporté en mi anterior entrada, retóricas intransigentes, un hombre tosco, cínico, altivo. Con respecto al metro de Granada, Torres Hurtado, alcalde de Granada, no se sale del guión intransigente, belicoso, en lo más mínimo: “una deslealtad institucional fuera de lo normal”; “ya está bien de abusos”; unos hechos que suponen “una indefensión” para el Ayuntamiento y, repite, “un abuso” por parte de la Junta de Andalucía. Esa son sus frases, su mensaje, y nada más le interesa.

Lo de menos es explicar o explicarse. Lo de menos es hacer pedagogía cívica. Lo de menos es atender a la verdad. Lo de menos son las reglas del juego democrático. Democracia, pienso yo, no es el todo vale. Porque el alcalde y el PP, en sus retóricas, vienen a decirnos que no todo vale, pero sí para ellos: Sobre ellos mejor no dudar. Porque, como decía el otro día, son infalibles.

Uno de los peores peligros de la democracia es precisamente el cinismo. El otro día, Griñán, hablaba en Sevilla de un alcalde, el de Málaga, que es del PP. No mencionó su nombre ni la ciudad, pero yo me dije: “Date, Griñán está hablando del alcalde de Granada”. Pero luego resulta que era el de Málaga. Misma retórica.

Resulta que toda la queja del alcalde es la siguiente: en Granada se hacen obras de metro. Unas obras que financia la Junta, pero en las que coparticipa el ayuntamiento. Pero si hay quejas, el alcalde se desentiende de sus responsabilidades y echa la culpa a la Junta. Claro que desde la Junta, podría hacerse, además de obras, un poquito de pedagogía, que a fin de cuentas no es otra cosa que política.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"Es propio de hombres de cabezas medianas embestir contra todo aquello que no les cabe en la cabeza". Machado.
Un beso.Q.K

Miguel Ángel Madrid dijo...

Nada más que añadir. Salud