Eso de que una buena defensa es un gran ataque va con el PP. Sin ir más lejos, en mi ciudad, ayer pudimos ver una publicidad que daba miedo. Como las ofertas del Alcampo en lugar de buenos precios, ofertaban caos, victimismo. Todo basado en las mentiras del adversario, en sus malas intenciones. Nada había de positivo en la publicidad. Nada que ofertar a la ciudadanía. Nada que mostrar de sí mismos. Para qué. Es mejor que el ciudadano no piense, que sea un estúpido (como decía el ministro Gabilondo el sábado pasado en el Parque de las Ciencias, el estúpido es el que no atiende a los asuntos públicos, a los asuntos de la comunidad, el que se desentiende de todo). Porque a la postre, el ciudadano es, para el PP, un consumidor, un cliente: “a usted le ofrecen un metro para mejorar la movilidad en Granada; pues bien, nosotros le ofrecemos cuarto y mitad de hostia limpia para la Junta de Andalucía. ¿Soluciones dice?: vóteme que ya me ocuparé yo del asunto cuando gane”.
Se le olvida al PP, y al alcalde, algunos detalles sin importancia. El alcalde, después de dar muchas hostias de las suyas, firmó en el año 2006 un convenio con la Junta de Andalucía y con los municipios por donde pasaría el metro de Granada: Albolote, Maracena, Granada y Armilla. En ese convenio se especificaba que la licitación de la obra correría a cargo de la Junta, pero la financiación de la obra sería compartida por todas las instituciones. A los ayuntamientos referidos les correspondía poner el 17% del total.
Ninguno ha puesto este dinero y todo lo ha asumido la Junta de Andalucía (una muestra más del odio que le tiene a Granada la Junta).
El convenio también especificaba el trazado del metro, y el PP firmaba porque estaba de acuerdo, y las obras y el PP firmaba. Pero no. Las obras son un coñazo para el ciudadano y dice el PP que las obras del metro son de la Junta. “¡Qué no te engañen!”, se puede leer en la publicidad.
Es como si yo dejo de pagar la comunidad en mi bloque y les digo a los demás vecinos que no los engañen, que con pagar la hipoteca de mi casa todo está listo. Dando ejemplo cívico, vaya.
Supongo que el PP está oliendo el ambiente. Cada vez que escucho a Paco Cuenca, el futuro alcalde de Granada del PSOE, soy consciente de que es un político que enseña y que se deja enseñar.
No dice, como el alcalde del PP, que si hay suciedad en La Chana es porque los ciudadanos son unos guarros y tiran los papeles para luego decirle al alcalde que no limpia. Una especie de prevaricación cívica: los vecinos de La Chana se comportan como guarros, pero a sabiendas, para dar por el culo.
Gracias, alcalde, es usted muy amable.
Y este buen tono de Paco Cuenca, y esta nueva forma de hacer comunidad, ciudad, es lo que no soporta el PP. Por eso la publicidad para infundir miedo y cabreo. A ellos les va más el ruido y el cabreo.
Saben que así la gente buena de Granada preferirá no votar y se marchará ese día a la playa.
3 comentarios:
Esto es darle vueltas a lo mismo de siempre: ante la falta de ideas, se sacuden palos al gobierno, a la junta, a ese enemigo que odia Granada... como cuando nuestras madres (pobreticas) nos asustaban com el coco.
Sólo es un intento estúpido de tapar las enormes carencias que la falta de ideas y la inanidad política de este equipo están usando con (mejor: contra) Granada.
Están acabados. La ciudadanía podrá votarlos o no (cada uno es dueño, pero también responsable) de su voto, pero incluso si ganan están acabados: sin ideas no hay futuro.
Alberto GRanados
Me ha encantado tu artículo en en Blog. Cierto es que no se pueden tirar margaritas a los cerdos, siempre olerá mal. Qué irresponsabilidad la del gobierno del PP para con la ciudadanía de Granada. Eso solo pasa en una ciudad gobernada por....un PP que ya no sabe hacia dónde va!
Sandra
De acuerdo con los dos. Al otro lado se cometen errores, como ayer me recordaba un lector del blog, supongo que casual. Pero los errores al otro lado tienen que ver con la falta de claridad para transmitir estas cosas. De todas formas, también me consta que se está hablando con los comerciantes y se da la cara. El alcalde, en cambio, prefiere esconderse.
De acuerdo con el hecho de que sin ideas, no habrá futuro. Gracias por participar.
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