Los últimos candidatos que el PSOE ha presentado, como saben todos los vecinos y vecinas de Granada, se retiraron en el momento en el que perdieron las elecciones. Los candidatos, con la mirada hacia otro lado de las y los militantes del partido socialista, estaban para gobernar o no estaban. Y la ciudadanía nos dio una lección, sobre todo la que nos quiere en la calle compartiendo sus problemas, la que nos pide corazón, quedándose en su casa el día de las elecciones como diciendo: Así te pudras.
En estos últimos ocho años, -si bien el asunto viene de lejos, quizá arranca en los años 90-, el partido socialista no ha estado en la calle. Ese fue el diagnóstico de su militancia cuando elegimos a Chema Rueda como secretario general en la ciudad. Y la gente, en el mismo momento en que se le comenzó a preguntar, nos lo expresó de múltiples maneras y en la cara, como quien pretende dar una lección, mostrando al mismo tiempo cierto enfado. Un enfado aleccionador en toda regla que puede resumirse de la siguiente manera: “Menos despacho y más zapatillas”.
Técnicamente, si es que esta palabra significa algo, si es que la ciencia política tiene alguna validez, lo expresó un profesor universitario en uno de los foros en los que he podido estar en este año de trabajo callejero: “En Granada, el PSOE es un partido desvertebrado”. Otro profesor, geólogo, insistió: “Se trata de un partido invertebrado, es decir, y para que me entiendas, un partido sin columna vertebral”. ¡Ah!, musité embobado.
En la calle, la gente nos ha dicho que no estamos donde están los problemas, que hemos olvidado lo que significa formar parte de los colectivos, que nos hemos olvidado de nuestras raíces y que parecemos un “ente” aburrido y burocrático. Igual diagnóstico hizo otro profesor, esta vez de literatura, pero con estas palabras: “Sois como el futurismo, sin ser ya ismo, of course (las cursivas son mías), un partido aburrido y sin corazón”. Una poetisa de cierta relevancia en los bares nocturnos de la ciudad, vino a decirme, palabra arriba, palabra abajo, el siguiente verso: “Sin vísceras, sin músculo; iros a tomar…”, y cuando creí que iba a concluir y con ganas de escuchar lo que seguía, se quedó con el vaso en alto, como prendida ante el foco pálido del techo. Yo miraba su perfil místico, y juro que esperé cinco eternos minutos, pero una mosca se posó en mi nariz y desnudó mi atención trascendente.
En resumen, que ha pasado un año y que todo el mundo no puede estar equivocado, sobre todo cuando todo el mundo que algo te quiere, sea un muchillón o un poquillón, incluso aunque haya algunos que ya ni te crean, pero que nada esperaron, ni esperan del PP y que te miran como si fueses su última esperanza desesperanzada; decía, que no todo el mundo puede estar equivocado cuando incluso te brindan la acción en bandeja (y perdón por las frases hechas, pero esto es un blog personal y no un relato de Monterroso). De modo que llevamos un año en la calle, quitándole horas a la familia, a los amigos más íntimos, empeñados en trasmitir alegría y una buena dosis de corazón. Sin el apoyo mediático que otros tienen, sin toda la implicación que alguno espera de algunos, pero poniendo granos en el camino que esperamos que sean piedras para el PP en forma de votos socialistas. Con la diferencia de que no vamos a preguntarle a la gente tres meses antes de las elecciones qué esperan de su ciudad porque ya lo estamos haciendo. Con la diferencia de que esto es asunto de todos. Así que no me queda más que decir, sólo que si es asunto de todos, pues asuntemos.
4 comentarios:
Asuntemos pues, que de eso se trata, porque aquí no hemos venido a perder por poco, ni a perder injustamente de penalty en el último minuto. Aquí estamos para ganar, y luego pasará lo que tenga que pasar. Por cierto, lo que tenga que pasar lo decidirán las granadinas y los granadinos con su voto, no lo decidirá nadie mas. O sea, que asuntemos
Preparados, listos...ya!
Me ha gustado mucho el tono de tu relato, echaba yo de menos un poco de tu inteligente ironía y algo más optimista, aunque a veces la ironía : 'es la tristeza que no puede llorar y sonrie',,,;)
O.K
Gracias por el comentario. Era el sopor que antecede a la carrera. Salud
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