martes, 3 de enero de 2012

Toma, qué toma


A sangre y fuego, como el título del libro de Chaves Nogales, año tras año, siglo tras siglo, esta ciudad, que no es ajena a nuestro pasado como país, parece incapaz de afrontar un debate tan sereno como serio sobre nuestra propia historia, sobre nuestro pasado cultural. Con la carne desgarrada, con los colmillos sacados, sólo cabe imponer la Verdad de los hechos sobre el resto de Verdades, todas con mayúsculas, todas aguerridas, todas a vida o muerte, todas a sangre y fuego.

Este es el caso del día de la Toma. ¡Cuidado, no escribas de este asunto!, ¡pasa de puntillas, sobre todo ahora que eres concejal! Los próceres locales que escriben la Historia, la Verdad, te sacarán los ojos, te llamarán traidor, te tirarán desde la Torre de la Vela. Pero a mí esa Torre me suena a 091, respondo. Ya estás muerto, ya deberás guardar silencio siempre, ya te señalarán con el dedo de por vida. ¡Incauto!, peor, ¡incauto traidor!

Fue un hecho histórico, gritan desde aquel lado. Es sólo un rito, habla la mayoría silenciosa. No, la mayoría silenciosa no habla de ritos, simplemente, pasa; pasa de largo, pasea por las calles. Es una manipulación histórica, ideológica, franquista, gritan desde el otro lado.

Los que saben del tema, los que mandan de Verdad, esmoquin incluido, cerrarán los ojos ante los tirantes y las camisas azules, ante las banderas preconstitucionales (¿qué significará preconstitucional?, ¿sangre y fuego?, ¿matanza, subordinación, dictadura, asesinato, tiempo de idilio, paz eterna, pureza de la raza, Iberia católica, apostólica y romana, -no, Iberia católica, apostólica y española?). Se comparará con atisbos de indiferencia las diferencias de los “radicales” de un lado y de otro. “Si preconstitucionales son las del Águila Imperial, preconstitucionales son las banderas de Andalucía con una estrella roja sobre blanco”. Y así, de un plumazo, lamentaremos que pocos granadinos y granadinas se atrevan a pisar la Plaza del Carmen con sus hijos para celebrar “este hecho histórico” por miedo a recibir un salivazo, una regañina, qué digo, una arenga patriotica, bien españolista, bien independentista (¿qué significará independentista?, ¿siglo XX?, -qué tiene que ver 091 con todo esto-). O peor, un puñetazo en la cabeza como recibió el periodista de Radiogranada, Carlos Ramiro: por insolente trabajador de radios enemigas de la España Aeternam.

No hay más público este año que otros. Sí hay más público este año que otros. ¿Una persona más o menos, cientos de ellas más, legitima “este hecho histórico”?. ¡Masón!; peor, ¡moro!; peor todavía, ¡socialista!; pésimo, ¡ambiguo!

Esta ciudad consciente del poder económico que representa la Alhambra deja morir el Albayzín pero se despedaza inútilmente cada 2 de Enero por un pasado que fue, precedido por otro y así hasta el Concilio de Nicea I, donde ya se decidió el futuro de esplendor de Granada, se diseñaron los libros Plúmbeos y un santo patrono de mentirijilla . Por eso, en la Catedral, el oficiante de turno, ese día, en nombre de Dios habla de “Apocalipsis o Cristianismo”. No hay más. O lo uno o lo otro; el orden moral es lo que tiene, que se impone y punto. Ya sé, pensarán que soy un hereje. Mi credo es mío, en él hay Dios, hay cristianismo, pero vivo en un Estado laico, y así creo que debe ser. En paz con los hombres, en guerra con mis entrañas.

Parece, pues, que es incompatible la celebración de un hecho histórico desde el balcón del Ayuntamiento con otros actos que pongan sobre la mesa valores como la convivencia, la tolerancia, la democracia, el debate intelectual sobre nuestra historia local, sobre los ritos locales, sobre lo que supuso para bien, para mal, la Toma del Reino de Granada.

No deberíamos ir. Sí deberíamos ir. De ello se nos acusa a los concejales socialistas. Otro debate eterno: Súmate de una vez a la Verdad. Aléjate de una vez de la Verdad. De Verdad te lo digo. Todo el Mundo lo tiene claro. Laicismo o catolicismo, Victoria o Muerte, Derecha o Izquierda. Chaves Nogales, camarada, Chaves Nogales, ¡firmes, ar!

Para el Gobierno Local del PP, que todo se quede como está. Es lo que tiene la mayoría absoluta. Otra gran Verdad. De todas formas lo mismo da, que les da lo mismo. Ellos no se equivocan nunca. Son infalibles de nacimiento.

Amén, hasta el año que viene. Una última cosa, ¿esta realidad enfrentada no es la tónica del día a día de esta mi Granada?

10 comentarios:

juan cañavate dijo...

Con todos mis respetos a tus dudas, creo que en tanto se produzcan estos actos y se genere esta situación, lo que deben hacer los concejales socialistas es ser coherentes con la convivencia y con el respeto a todos y no ir a la TOMA. Y mucho menos permitir que majaderos dentro del propio PSOE propongan que se declare este invento como un Bien de Interés Cultural. Please: coherencia

Anónimo dijo...

Y siguiendo con los proverbios y los cantares:
"El que espera desespera,
dice la voz popular.
¡Qué verdad tan verdadera!

La verdad es lo que es,
y sigue siendo verdad
aunque se piense al revés. ".

Eres un especialista en extraer, con sencillez,los detalles que hacen reflexionar. Q.K.

Silvia dijo...

Me ha encantado. Usted si me representa Señor concejal.

Anónimo dijo...

Estimado colega, se puede decir más alto pero no más claro.
Ten en cuenta que en situaciones de incertidumbre política y social como la que vivimos, muchos individuos entran en una especie de regresión infantil y miedo que hacen que estas personas necesiten la aparición de figuras firmes y protectoras ideológica y socialmente. Esta indefensión suele ser el germen de ideologias extremas que venden esa supuesta protección(la historia del siglo pasado esta llena de desgraciados ejemplos).
Los creadores de esta crisis económica tenian muy claro que solo es la máscara que tapa un trasfondo mucho más aterrador,una grave crisis social.Pero de eso ya charlaremos más adelante.Cuidate

Truman chapow

Imaginatedpress dijo...

Salud Compañero, desgraciadamente esto de la toma solo sirve como truco para el despiste de algo que tiene mucho más recorrido que los discursos al uso que suelen darle. Te diré que jamás he asistido al acto de la Toma, no por nada, sino por esas cosas de la vida, o estoy de viaje o no me acuerdo o estoy haciendo algo mejor o nada, pero el caso es que, aunque tengo interés en ver de qué va, siempre se me pasa y ya va para 20 años. Pero hay una cuestión que a mi, educado lejos de esta ciudad, me llama la atención. Si mal no me lo enseñaron en el cole, el 2 de enero de 1492, las tropas de los reyes católicos (no confundir con los rayos catódicos) entraron en Granada, este hecho histórico, es junto con la caída de Costantinopla en 1453 en manos de los turco otomanos uno de los grandes acontecimientos que moldearon lo que hoy conocemos como estados modernos. La Toma de Granada fue celebrada por la cristiandad de entonces a bombo y platillo, en Londres por ejemplo, tocaron las campanas y el "cristianismo" en cierto modo vengó la pérdida de la gran ciudad del Bósforo a manos musulmanas. Algunos historiadores dicen que estos acontecimientos son la frontera marcada en el tiempo entre la edad media y la modernidad y visto lo visto, tengo la sensación de que algo así debió de ser, pues al poco se descubrió América. Por ello no llego a entender esta especie de farsa o pantomima que año tras año, unos y otros se ocupan de desvirtuar, unos diciendo que es un acto xenófobo y fascista otros aprovechando el evento para demostrar sus cortas luces, haciendo gala de fascismo, en fin, que como "meteco" en mi tierra, no llego a ver lo que buscan, salvo confundir y manipular a los ciudadanos y lo que es peor a la historia. El 2 de enero es una fecha para estar muy orgulloso como ciudadano granadino, es más, si por mi fuera sería declarada fiesta nacional, pero sobre todo debería ser el gran día de Granada y debería servir para reivindicar a Granada. El 2 de enero debería ser año tras año la gran manifestación de los ciudadanos granadinos por su identidad. Este es el quinto reino y las capitulaciones son sus fueros olvidados y ocultados. El 2 de enero es el día para reivindicar a esta tierra como entidad política dentro del estado español, pues Granada nunca fue Andalucía, tal y como se diseñó desde despachos ajenos, Blas Infante nunca nos representó ni es padre de nada aquí y esta tierra debería ser la comunidad número 18 de este país.

Miguel Ángel Madrid dijo...

Gracias, Juan por tu reflexión. Yo tengo mis dudas con respecto a acudir a la Toma o no, la verdad. Por qué un partido que aspira a gobernar debe dejar ese espacio institucional exclusivamente al PP, al Ejército y a la Iglesia. La pelea, más que ir o no ir, quizá deba ser solicitar su reformulación en clave de convivencia. Pero lo que está claro es que necesitamos este debate.

Miguel Ángel Madrid dijo...

Gracias, QK, y Silvia por el aliento para seguir escribiendo, que es lo único que me da la felicidad plena en esta vida: Sentarme y ver la página en blanco para rellenarla con las palabras que siento. Gracias también a Truman chapow: efectivamente, espero que podamos hablar personalmente más pronto que tarde. Creo que tu comentario viene a responder en cierta medida a Juan Cañavate. Salud para tod@s

Miguel Ángel Madrid dijo...

Personalmente, Alfonso, no estoy en contra de que la Toma de Granada se halla convertido en un rito. El problema es la utilización ideológica que se hizo de este asunto antes, después y ahora. Un asunto ideológico nunca es sencillo de solventar porque no es un hecho inocente, tal y como demuestra año tras año la celebración de este día, más allá de la importancia que tuviera este hecho en el mundo cristiano del momento frente a los infieles, o tal vez por ello mismo. Salud para ti

Javi Piña dijo...

Como tantas otras festividades, esta está marcada por diferentes "historias" y es que lógicamente todas están basadas en un hecho histórico. Ahora bien, el problema reside en el matiz que se le quiera dar. Esta fiesta llamada "Toma" para empezar, no deja de celebrar la expulsión de los árabes de Granada y eso da pie a exaltaciones fascistoides, xenófobas y retrogradas. El hecho de celebrar lo que piden algunos partidos de la ultraderecha más reaccionaria(los españoles primeros)no debe ser, desde mi punto de vista, tema de debate entre los que defendemos la integración. Para mi, Gaditano, Granaino y Andaluz hasta la médula, el día de Granada puede ser también el día que se terminó de construir la Alhambra, o cualquier otro hito histórico acaecido en la ciudad, no el día que se acabó con la ciudad donde convivían tres religiones(con sus respectivas culturas)y el resto de culturas que se hallasen, aún con los problemas que hubiese. Solo un año he estado presente, y la verdad me pareció bochornoso, como me parecen bochornosos por parte de autoridades públicas, paseos a las catedrales para escuchar al mismo que tantas frases memorables nos ha dado. Sucede lo mismo que con el día de la Hispanidad, el día que "civilizamos" y evangelizamos a aquellos "salvajes" o también visto por otros como el día que invadimos, masacramos y expoliamos a los habitantes del nuevo continente. ¿Son hechos históricos? si, sin lugar a dudas. ¿Son dignos de celebrar y alimentar ciertas mentalidades? para mi, no. Porque tan histórico es el día de proclamación de la II República como el 18 de Julio, pero desde luego no son comparables. Que es un día importante para Granada y hay que celebrarlo, vale, pero no de esta forma, así no.

Miguel Ángel Madrid dijo...

Totalmente de acuerdo. La prensa local a través de sus intelectuales locales es lo que quieren meternos a sangre y fuego: el hecho histórico sean los comentarios e inclinaciones ideológicas las que sean. El propio García Montero dijo que en 400 años nunca había habido una agresión. Me pregunto: ¿tantos años ha vivido este señor para saber con exactitud lo que ocurrió 400 años atrás?