lunes, 17 de enero de 2011

Una ciudad ¿dependiente?


Creo que somos una ciudad dependiente.

Granada necesita de la política más que nunca. Precisamente porque somos dependientes. Pero también porque otros territorios dependen de nosotros. De modo que podría haberme ahorrado este apelativo y haber puesto del tirón que somos interdependientes. Lo que ocurre es que en Granada existe una queja por la dependencia y se nos olvidan otros puntos de vista.

Somos dependientes del conjunto de Andalucía y del resto de España.

Lo que ocurre es que Granada también suma en el conjunto de Andalucía y en el resto de España. No obstante, no nos damos cuenta. El otro día en el foro de cultura que celebramos con Paco Cuenca, algunos de los asistentes decían que, más allá del localismo, las compañías de Granada estaban llenas de gente de procedencia muy diversa. Somos pues, además de rancios si atendemos al estereotipo, o localistas per se, cosmopolitas.

Se conoce a Granada fuera, en el ámbito de la cultura, por las aportaciones de esos artistas y creadores. Y este es sólo uno de los ejemplos de aportación al conjunto.

Si hablamos de la provincia, resulta que hay zonas que tienen cosas que nosotros no tenemos, y el todo sería mejor si en lugar de restar, nos aliáramos y estableciéramos alianzas.

En esto el mundo de los hombres y las mujeres ha cambiado poco a lo largo del tiempo. Las alianzas suponían establecimientos de matrimonios, intercambio cultural y material, etc. Y, como digo, la cosa sigue siendo similar.

Hoy se lleva la innovación, pero somos tan interdependientes que sólo a través del intercambio puede aumentarse la creatividad. La inspiración, la actitud visionaria siempre tiene un leit motiv. Así que si queremos innovar en los sectores productivos de Granada tendremos que copiar, estudiar, invertir en conocimiento, etc., para poder sentarnos a repensar cómo lo hacemos mejor.

En cuanto al área metropolitana, ésta se muestra como una gran red cuyo nodo central es la ciudad de Granada. Pero la red tiene otros nodos que influyen en el nodo central, alimentándolo o debilitándolo. El área alimenta con población o albergando espacios para que al abrir el frigorífico tengamos alimento, y debilita mediante el caos del tráfico por poner unos pocos ejemplos. Tal vez, si el nodo central, Granada, liderara para establecer alianzas, veríamos soluciones donde sólo existe denuncia problemas. Otro gallo nos cantaría.

Finalmente, la ciudad misma. Se actúa beneficiando a unas zonas de la ciudad en detrimento de otras, cuando la realidad demuestra, de nuevo (y en esto es pertinaz), que la cohesión social es fundamental para poder afrontar el futuro con garantía de éxito.

El sálvese quien pueda conservador ha sido siempre tan dogmático y, por tanto falso, como el dogma de la felicidad que se alcanzaría tras la dictadura del proletariado.

Es lo que anuncia Paco Cuenca. Es lo que será pese a las resistencias.

2 comentarios:

Proconsi dijo...

Y las tapas, también se conoce Granada por sus tapas ;)

Miguel Ángel Madrid dijo...

Oh, mont dieu!!!!, olvidé las tapas. Cielos!!!!
Gracias por acercarte a mi blog